Calle Noakowskiego 12
El edificio de la calle Noakowskiego 12, de estilo modernista, data de 1912. Durante la Segunda Guerra Mundial sus habitantes construyeron una capilla en el pequeño patio, en el lugar donde había un pozo, con una figura de la Virgen María, que se conserva hasta hoy.
Decálogo, ocho
El patio de un viejo edificio, con la figura de la Virgen en el medio, es un testigo mudo de la historia, uno de los pocos lugares del Decálogo estrechamente relacionado con un lejano tiempo pasado, y el único en el que vemos una escena de otra época.
Una noche sombría de 1943, durante la ocupación, una chica judía en busca de refugio es llevada a un piso de este edificio. Kieślowski aprovechó aquí la historia autobiográfica que le contó Hanna Krall, conocida escritora y autora de reportajes literarios dedicados al tema de Holocausto. A este mismo edificio llegan las protagonistas del Decálogo, ocho (Maria Kościałkowska y Teresa Marczewska), cuyos destinos se cruzaron aquella noche de guerra. Ahora es un lugar marcado por la posguerra, cuando los edificios están viejos, sin renovar durante años, se deterioran, y los espaciosos apartamentos de antes de la guerra son divididos en pisos pequeños. El coguionista del ciclo, el abogado Krzysztof Piesiewicz, introdujo a esa historia el motivo de la ”culpa injustificada” que experimentan los testigos de crímenes. Su propia madre, un día de la guerra, vio como un soldado de las SS sacaba del edificio a una joven judía con un bebé, arrancando al niño de sus manos y aplastando su cabecita contra la pared, y luego arrojó el cuerpo a un camión al que empujaron a la desgraciada madre y a otros arrestados. La madre de Piesiewicz le contó esa historia toda su vida, volviendo siempre con la memoria a aquella escena que vio desde la ventana de su casa.