Barrio Inflancka

La barriada de viviendas, ubicada entre las calles Inflancka y Dzika, fue construida en los años 70 del siglo pasado, empleando una técnica de estructuras prefabricadas de hormigón armado, que se montaban planta por planta, usando paneles en forma de “H” de la altura de un piso. Este tipo de edificios se levantaron en Varsovia, entre otros, en el barrio Służew nad Dolinką, donde también se filmaron varias escenas del Decálogo.

Decálogo, uno
En el Decálogo, de Krzysztof Kieślowski, se recrea un mundo coetáneo en el que se cruzan los caminos de personas de diferentes edades y profesiones, que experimentan pasiones eternas y que cada día se enfrentan a problemas universales (grandes y pequeños). Ese mundo se manifiesta en un barrio de edificios de viviendas en colmena, hechos de bloques prefabricados de hormigón, tan característicos en la arquitectura europea del siglo XX.

Desde el comienzo de la década de los 70, el cineasta quiso hacer un breve documental sobre el proceso de construcción de un nuevo barrio de la ciudad, mostrando como van creciendo las obras  en un solar vacío. La idea era filmar una película de 6 minutos desde una misma posición de cámara durante varios años, que finalizaría con un zoom sobre una de las ventanas del edificio terminado y la imagen de un encuentro entre un chico y una chica. Después se mostrarían escenas de las sucesivas etapas de  su vida: el primer beso, el embarazo, los padres jóvenes desayunando con sus hijos; y finalmente, la cámara retrocedería para acabar con un plano general del barrio. La película iba a titularse Narodziny (El nacimiento). Preparando el rodaje, Kieślowski empezó a buscar la localización más adecuada. Pensaba rodar en una de las cinco obras en las que se construían los nuevos barrios de Varsovia: Stegny, Służew,  Marymont, Ursynów y los barrios entre las calles Stawki, Dzika e Inflancka. Esta última zona le pareció la más interesante para el proyecto. Aunque al final aquella película nunca viera la luz, allí es donde se filmaron la mayoría de las escenas urbanas  para el Decálogo, uno y otros episodios de la serie.

Decálogo, cuatro
El barrio varsoviano de edificios de bloques prefabricados es el lugar en el que viven y se encuentran todos los personajes protagonistas del Decálogo. Al principio Kieślowski pensó usar un estadio de fútbol como ese espacio común en el que coincide mucha gente. Entre miles de personas, la cámara eligiría un rostro, el del protagonista del episodio en cuestión. En otra versión, la cámara iba a pescar la figura de un individuo de entre una muchedumbre de viandantes en la calle para seguirle luego a lo largo de la película. Hubo otra versión más, en la que todos los protagonistas coincidían en una tienda de fotos de barrio, donde se hacen fotos para la documentación, se revelan fotografías de las vacaciones o se encarga la reparación de una foto antigua del álbum familiar. El barrio que vemos en el Decálogo, cuatro aparece ya en el primer episodio de la serie. Entre los callejones de los edificios de viviendas se cruzan sus habitantes. Es aquí donde Ana sale al encuentro de su padre para confesarle a Michal que le mintió y que falsificó la carta secreta de su madre fallecida. A su lado pasa un joven cargando una canoa, la chica lo había visto antes junto al río, cuando abría el sobre con la inscripción hecha a mano por su padre, que decía: ”abrir después de mi muerte”.

En una de las versiones anteriores del guión la película iba a terminar con otra escena en uno de los callejones del barrio: Ana y Michał miran al hombre alejándose, se fijan en una inscripción en el lateral de la canoa y juntos leen su nombre en voz alta: ”Góndola”.

Decálogo, seis
El enamorado Tomek (Olaf Lubaszenko) espía desde su habitación, con un telescopio que robó de su escuela, a Magda (Grażyna Szapołowska), una mujer mayor que él. Los apartamentos de la espiada y del voyeurista se encuentran uno enfrente del otro en diferentes edificios. En realidad, las imágenes de esos dos espacios que vemos en la pantalla se filmaron en diecisiete interiores diferentes utilizados durante la producción de la película. Las escenas del piso de Magda fueron rodadas a varios kilómetros de Varsovia, en una casa construida con prefabricados de hormigón, los mismos que se usaban entonces en la construcción de las barriadas. El equipo técnico construyó una torre especial para poner la cámara (dotada con un potente teleobjetivo), el cineasta y el operador de cámara rodaron durante varias horas, de noche, las tomas para las escenas que sucedían dentro del apartamento de la protagonista. En su interior instalaron un altavoz, a través del cual Kieślowski con un micrófono, daba instrucciones a la actriz desde la distancia.

La versión cinematográfica de Decálogo, seis, es decir la película No amarás (Krótki film o miłości), tiene un final diferente al que se rodó para el sexto episodio de la serie televisiva. Allí es Magda quien está observando su piso a través del telescopio desde la habitación de Tomek, y lo que ve es, ¿tal vez un epílogo diferente de su relación, o quizás mejor? o bien una continuación más feliz? Kieślowski definió este desenlace como el final ”de un cuento de hadas”. En su autobiografía, el cineasta confesó que la idea de ese final feliz la sugirió la actriz que encarnaba el personaje de Magda, Grażyna Szapołowska.

Mikołaj Jazdon

 

Y el mandamiento:
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
               (textos de los Mandamientos según el Misal Romano)

”Aquí y ahora…”

Un barrio, unas casas– ¿es ésta nuestra casa? Aquí vivimos -tal como el Jacob de la Biblia- nos confrontamos con Dios y la Ley. Sufrimos, echamos de menos, buscamos la felicidad y amamos. Luchan por igual tanto los que llevan dentro un vacío en lugar de a Dios, como los que echan en falta su presencia tangible, como finalmente los que lo han encontrado. Tal vez a éstos últimos les resulte especialmente difícil, porque la Ley es difícil, incomprensible; si fuera de otra manera, los Padres del Talmúd y de la Iglesia, desde hace siglos, no tendrían que esforzarse tanto en explicar, tampoco los incontables artistas tendrían mucho que hacer…

Un barrio de edificios de bloques de hormigón prefabricados, tal vez no muy pobre, pero sí modesto. En un barrio así de la Polonia comunista se juntaban todos los ”estratos” sociales: los músicos; los delincuentes; los taxistas; los profesores; los obreros; los actores; los ancianos; los amantes nostálgicos, los felices e infelices; los divorciados y las abandonadas; los Raskolnikov perdidos y los sabios; los creyentes, los católicos silenciosos y los agnósticos rebeldes – y al revés.

Sobre todos ellos y sobre sus Fiat 125 y sus Polonez, cae la misma nieve y “el sol brilla sobre malos y buenos”, como dice la Sabiduría Divina… Nieva sobre los aparcamientos tristes, las escaleras de hormigón, las estaciones, las oficinas de correos y los bares, y a través de las ventanas de los pequeños pisos de uno o dos dormitorios, se asoma un Dios desapercibido. Mira cómo lidian con sus problemas frente a sus diez misteriosos mandamientos divinos. Con él, y con ellos, Kieślowski. La película muestra ese nuevo  paraíso de hormigón (tal vez sea su verdadero protagonista) en el que la gente anda sola o acompañada, asentada o vagabunda, fiel o desterrada, con Dios o sin Dios, desde Dios o hacia Él, siempre tentada por el árbol del conocimiento del bien y del mal. En las películas de Kieślowski este nuevo paraíso está ocurriendo aquí y ahora. Y un detalle genial de esta Imagen: en la puerta del Paraíso el Señor ha puesto de guardia a un Ángel.  Y Kieślowski parece haber apaciguado a los dos: porque el Ángel interpretado por Artur Barcis ya no prohíbe el paso, sino que se pasea por el Barrio, por los rincones de la ciudad. Se convierte en un Ángel de la Guarda. Mira y ve…

Viene a la mente un problema teológico conocido: ¿cometió Adán pecado porque quería convertirse en un ético? Hay dos interpretaciones del pecado: 1) El Mandamiento de Dios es una orden absoluta, mientras que Adán quería juzgar sobre la ética él solo. Se trata entonces de la obediencia; o 2) El Pecado consistió en la pérdida de confianza en Dios. Se trata entonces del deterioro de la relación entre estas dos Personas, incluso si Adán resolviera los dilemas morales con la razón. Kieślowski parece apoyar la segunda versión. El dolor de la mayoría de los dilemas humanos retratados en el Decálogo, encontraría consuelo en la reconstrucción de las relaciones, de la confianza, en la empatía, en el arriesgarse, en el abrirse al otro en este ”barrio de la vida”. Aquí las películas de Kieślowski certifican la Presencia escondida, así como el más importante mensaje cristiano: que somos valiosos también cuando traicionamos la moral.

Michał Klinger
Dekalog I, Osiedle inflancka, fragment 1

Dekalog, jeden, fragm. 1

Dekalog I, Osiedle Inflancka, fragment 2, str. 1

Dekalog, jeden, fragm. 2, str. 1

Dekalog I, Osiedle Inflancka, fragment 2, str. 2

Dekalog, jeden, fragm. 2, str. 2

Dekalog IV, Osiedle Inflancka, fragment 1, str. 1

Dekalog, cztery, fragm. 1, str. 1

Dekalog IV, Osiedle Inflancka, fragment 1, str. 2

Dekalog, cztery, fragm. 1, str. 2

Dekalog Sześć, Osiedle Inflancka, fragment 1

Dekalog, sześć, fragm. 1

Dekalog VI, fragment 2 str. 1

Dekalog, sześć, fragm. 2 str. 1

Dekalog VI, fragment 2 str. 2

Dekalog, sześć, fragm. 2 str. 2

Decálogo, uno

Dekalog, jeden

Dekalog, jeden

Dekalog, cztery

Dekalog, sześć